A priori, se evita la idea recurrente de identificar la carrera solidaria con símbolos clásicos, tales como huellas o atletas. En efecto, la imagen corporativa de la carrera busca la asociación de dos elementos representativos, el resultado es una simbiosis gráfica a través del positivo y negativo del logotipo. Mientras que en la parte llena se evidencian unas manos, en la parte vacía aparecen unas piernas en movimiento. ¿Aún no lo ves?